El poder de la Respiración
La respiración es el medio fundamental a través del cual podemos regular biológicamente la mente y el cuerpo; es una de las funciones básicas de nuestro organismo y sin ella no podríamos vivir. Respirar es un acto automático, de ahí que nos olvidemos de los beneficios de practicarla de forma consciente. Más concretamente, la respiración diafragmática es efectiva en la ansiedad y la depresión porque aparta la atención del vaivén improductivo de la mente, así como de los pensamientos ansiosos sobre el futuro.
Al practicar con la respiración diafragmática, conocida también como respiración abdominal, reconectamos con la misma forma de respirar natural, sin esfuerzo, la misma manera de respirar que cuando somos bebés y niños. Con el paso del tiempo y como respuesta al estrés, la respiración abdominal más larga y más profunda se vuelve cada vez más superficial. Esta respiración superficial y rápida que nace de la parte superior de los pulmones, es exactamente lo que nos hace más vulnerables a la respuesta corporal de lucha y huida del estrés. Nos provoca una mayor sensación de ansiedad. Afortunadamente, podemos reaprender nuestro método de respiración original: podemos hacer un reseteo de nuestro propio cuerpo y reiniciar nuestro equipo mental para que funcione de manera óptima.
La respiración diafragmática activa nuestro sistema de relajación en los tres pasos siguientes:
- La respiración abdominal provoca que los pulmones presionen sobre la pared diafragmática.
- La pared diafragmática a su vez presiona sobre la cavidad abdominal, como un globo que se está hinchando.
- El abdomen hinchado se expande luego hacía adelante y hacía atrás, donde presiona en la columna vertebral. Esto provoca que la cavidad abdominal presiones sobre el nervio craneal más largo, el nervio vago, que se expande desde el tallo cerebral hasta el final de la columna vertebral. Al presionarse, el nervio vago se calma, pone en marcha el sistema de relajación corporal y regula el sistema nervioso parasimpático.
¿Qué pasa cuando el nervio vago se calma?
- Disminuye la presión sanguínea, el pulso y la respiración.
- Purifica la sangre del ácido láctico (éste aumenta la sensación de ansiedad).
- Aumenta las ondas alfa cerebrales (de calma y alerta)
- Libera el neurotransmisor serotonina que es el culpable de producir la sensación de bienestar en nuestro cuerpo. La serotonina llega al flujo sanguíneo y sube hasta el cerebro en unos veinte o treinta segundo.
En resumen, la respiración ayuda a sentirse mejor y a pensar con más claridad. Las investigaciones han demostrado que bastan veinte minutos de respiración diafragmática para activar y oxigenar la parte consciente y pensante del cerebro (la corteza prefrontal).
La respiración abdominal es la técnica número uno de Mindfulness por excelencia. Es la herramienta perfecta para situaciones puntuales de estrés y ansiedad. Personalmente, la he practicado en muchos momentos, sobre todo, en momentos de estrés en el trabajo. Me he levantado de la silla, he buscado un lugar tranquilo y me he tomado este momento para respirar de forma consciente. De esta forma, he vuelto a mi puesto relajada y con la mente clara para seguir trabajando.
En el siguiente vídeo te muestro cómo realizar correctamente la respiración diafragmática y te comento los beneficios de su práctica para incorporar de manera regular a tu día a día.
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